¡Voto por voto, casilla por casilla!

Por Eduardo Ibarra Aguirre

Por Eduardo Ibarra Aguirre

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 10 de junio de 2024.- Pasada la media noche del domingo 2, la candidata Xóchitl Gálvez reconoció el espléndido triunfo de Claudia Sheinbaum, al duplicar los votos obtenidos por la candidata de Fuerza y Corazón por México. Unas cuantas horas después se desdijo –como lo hizo reiteradamente en la contienda electoral– y anunció que impugnará la elección presidencial “porque se trató de una competencia desigual contra todo el aparato del Estado”, tal y como lo adelantó el casi histérico Héctor Aguilar Camín. Y otra vez, sin mostrar argumento alguno, relacionó al crimen organizado con la campaña de Sigamos Haciendo Historia. Esta es una buena descripción del intelectual mercenario, https://www.jornada.com.mx/2024/06/06/cartones/2

El diseño del nuevo relato del bloque de las derechas (mediáticas, empresariales, religiosas e intelectuales) devino en la consigna ¡Voto por voto, casilla por casilla! La más popular y movilizadora del 30 julio al 15 de septiembre de 2006, cuando Felipe Calderón “se robó la Presidencia de la República”, si nos atenemos a la afirmación de muchísimos millones de ciudadanos y el ahora presidente Andrés Manuel.

Sólo que la narrativa se topó con el fino olfato político de López Obrador, quien a pregunta expresa en la mañanera del miércoles 5 respondió con el anuncio del eslogan central del movimiento que encabezó, dicha rítmicamente, además porque “el que nada debe nada teme” y “la regla de oro de la democracia es la información”.

Claudia Sheinbaum Pardo hizo propias las dos primeras con la propuesta de que “se abran todos los paquetes electorales que se tengan que abrir», porque está segura del impresionante triunfo, pues la elección dominical –aseguró– fue pacífica, libre y democrática. Y usó un ejemplo que a Gálvez Ruiz le dolió porque involucra a su querido anfitrión Luis Almagro: “Así lo certificaron todos los observadores electorales, incluso los de la OEA”.

La conducta de la virtual presidenta, primera en dos siglos del México independiente, y de AMLO no son decisorias, está en manos del Instituto Nacional Electoral y los límites que establece la legislación electoral. Y por lo que se observa la ventruda Bertha Xóchitl no tiene la menor idea, como tampoco sobre muchos temas que abordó durante la contienda y que los redujo a propaganda saturada de mitomanía.

Gálvez pide, como parte de esa estrategia, el recuento de los votos en 80% de las casillas instaladas, 13% más de las que contempla revisar el INE. Dirigentes de Morena, por su parte, denunciaron graves irregularidades en los comicios para elegir al gobernador de Jalisco y exigen un recuento total en la entidad, así como en las alcaldías capitalinas de Cuauhtémoc y Coyoacán. Así que en este punto tienen intereses comunes las dos coaliciones electorales.

Además de que Fuerza y Corazón por México ni remotamente tiene la capacidad de movilización que mostró Obrador de julio a septiembre de 2006 y menos después de que los neoconservadores recibieron “una sacudida… mejor lo digo para el habla norteña, fue una zarandeada, y para el habla de mi tierra (sureste), fue una zamarreada, que hacía falta”.

Y menos ahora que las reclamaciones a Claudio X. González y el trío de burócratas partidistas están a la orden del día, y las desgreñadas cruzan las exclusivas zonas residenciales de México. Y para su desgracia y por su incompetencia para interpretar la realidad, no la ficción que fabricaron, Claudia Sheinbaum Pardo ya acumula 35.8 millones de votos. ¡Impensable!, más el soberano así lo determinó, el pueblo al que todavía consideran tonto.

Acuse de recibo

“Gracias por tus reflexiones Eduardo. Los resultados electorales dejaron ver que la comentocracia es una cáscara seca que ya no le sirve a los poderosos grupos de poder que los favorecen, a menudo usando recursos públicos. Están destinados a desaparecer porque los medios de comunicación, de desinformación, han quedado desnudos ante el público. Cambian o se apagan, porque siete de cada diez mexicanos ya cambiamos de canal”; la opinión es del internacionalista Cuauhtémoc Villamar desde Tailandia… Álvaro Delgado Gómez pregunta en X: “¿A qué regresa @XochitlGalvez al Senado, cuando ya no habrá sesiones?” Y él responde: “No es para hacer iniciativas ni para combatir a @lopezobrador, sino para algo vulgar y lo único que la mueve: Dinero. Regresa a cobrar 600 mil pesos de sueldo (mensual) y bono de un millón por el fin de la Legislatura”… Llegó la hora de la orfandad de la derrota electoral y los ajustes de cuentas con Claudio X. y Xóchitl… Tardía crítica institucional de La Jornada (5-VI-24) a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación: “Rayuela. Con esos negociadores no será posible (como no lo ha sido en más de 40 años) un arreglo gobierno-educadores”… ¿Qué opinará el presunto asesor Luis Hernández Navarro?… Desde ayer, se me ha muerto la risa, es el nuevo libro, número 13,  de la periodista Teresa Gil; Editorial Voces Sonhoras, Hermosillo, Sonora, México, 2024, 128 pp.

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