Por Eduardo Ibarra Aguirre
Periodistas Unidos. Ciudad de México. El aprendizaje de Xóchitl Gálvez, el trío de presidentes partidistas (PRIANRD) y el líder de ellos, es lento y contradictorio, como fue evidenciado el domingo 7 durante el primero de tres debates entre los aspirantes a presidir a México. Esto importa porque es poco el tiempo que falta para la cita con las urnas dentro de siete semanas y dos días, siempre que busquen disputar la Presidencia de la República y no sólo evitar que tenga éxito el plan C de la 4T, la conquista de la mayoría calificada en el Congreso para emprender cambios a la Constitución y reformar el Poder Judicial, una rémora para la renovación del país.
El llamado posdebate fue ocioso porque los partidarios de los tres realizaron monólogos para ensalzar a sus jefas y un bisoño zacatecano a ratos hilarante –“aspiro a presidir el mejor México de la historia”–, y el gran ausente fue el espíritu autocrítico. Pasó, además, a nuevos y mayores niveles la mitomanía que se apoderó de la senadora (plurinominal) todavía con licencia.
Gálvez Ruiz no sólo busca culpables de sus propios errores y limitaciones escudriñando en el formato rígido, el errático reloj y la mala distribución del tiempo entre largas y escogidas preguntas que los moderadores del debate se encargaron de subrayar innecesariamente, sino que con sus socios –Marko Cortés, Alejandro Moreno, Jesús Zambrano y Claudio X. González– la emprenden por segunda ocasión en contra del formidable instrumento comunicacional y de gobierno que son las mañaneras del presidente Andrés Manuel.
Como si desconocieran las atribuciones del Consejo General del INE, le solicitaron en una encerrona de más de tres horas –el doble de lo programado–, la suspensión del llamado diálogo circular con el argumento de que “compiten en condiciones de inequidad”. Semanas antes, los abajo firmantes de los últimos cinco años, denunciaron el “favoritismo de los medios de comunicación” hacia la coalición Sigamos Haciendo Historia. Una cátedra de cinismo a cargo de los intelectuales orgánicos que gozan de las prebendas de la dictadura mediática mexicana y global.
Los líderes de Fuerza y Corazón por México y Gálvez que se trasviste sin éxito en candidata de la sociedad civil, insistieron también en la propuesta, hecha pública en redes por la señora X, para que el Instituto Nacional Electoral emprenda una campaña sobre que “los programas sociales no pertenecen a ningún partido”. Como se recordará, la ilícita táctica del FCM mereció el rechazo unánime de los consejeros, al advertir que el uso ilegal del emblema del INE genera confusión y perjuicio al árbitro de la contienda, pero no se atrevieron a amonestarlos. Todo quedó en un “regaño”, como presumió la senadora.
Tal y como era previsible, el cuarteto de la coalición conservadora, apoyada por izquierdistas que se presentan como “comunistas libertarios”, no lograron lo que estúpidamente solicitaban del INE, “establecer límites frente a los ataques» de López Obrador.
Y no establecieron límites a AMLO porque el INE no tiene atribuciones legales para cancelar las mañaneras, pues los alcances de las medidas de reparación son atribuciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, mismo que no hace mucho tiempo rechazó la petición a los mismos que ahora la solicitan, pero con otro nombre. Fingen demencia o su memoria es de corto alcance porque sobre esas mismas mañaneras pronosticaron que nunca se realizarían, serían un fracaso y otras lindezas por el estilo.
Presa de la mitomanía que forma parte de su sello y podría decirse que por eso es candidata designada en buena medida por el cuarteto, Bertha Xóchitl volvió por sus fueros, y juró ante la prensa que los consejeros “me prometieron que el tema será llevado al Consejo General”. ¡Miente como respira!, diría el clásico.
Acuse de recibo
“Mi estimado Eduardo, ninguna violencia se justifica. Más cuando va en aumento ante la certeza de que este gobierno no los va a reprimir. Ahora es el lamentable caso de Yanqui (Khotan Gómez), mañana será otra cosa, porque la reacción es política. El señor Vidulfo (Rosales) no quiere a AMLO y como tú dices, ha encontrado los grupos adecuados para hacer la guerra. Es importante señalar a ese señor, porque igual como sucede con la derecha que tiene un mandante central, los lineamientos del abogado se imponen también. Lamentable porque en muchos, como es mi caso, hay el deseo legítimo de que los padres de los 43 tengan resuelto el caso”… La anterior opinión es de la periodista y escritora Teresa Gil acerca de: https://insurgentepress.com.mx/insensibilidad-politica-de-evelyn-salgado/ (…) Un texto del editor y periodista Moisés Edwin Barreda sobre José Ramón Cossío, el analista consentido de María del Carmen Aristegui, estratega jurídico del magnate Claudio X. González Guajardo y de la oposición que comanda por medio del incompetente y aún inepto PRIANRD: https://analisisafondo.com/114495/habia-dictadura-admite-cossio-peon-de-la-codiciosa-oligarquia/