“Buenos días, es un día inolvidable”: AMLO tras vivir el eclipse solar
Por Carlos Lara Moreno
AMEXI. Ciudad de México. 08 de abril de 2024.- La mañanera se quedó a oscuras. El presidente Andrés Manuel López Obrador fue testigo, como miles de mexicanos, del eclipse solar, que dejó en penumbra a Mazatlán, Sinaloa.
Al terminar el fenómeno, Andrés Manuel López Obrador afirmó: “es un día inolvidable, es un privilegio vivir para contarlo”.
“Buenos días, ánimo. Vamos a iniciar, nos da mucho gusto estar aquí en Mazatlán. Es un día inolvidable, muy interesante todo este fenómeno y es un privilegio vivir para contarlo”, comentó.
Desde las 09:51 horas, tiempo del Pacífico, el jefe del Ejecutivo estaba ansioso por ver el fenómeno astronómico.
“¿Ya hay que ponerse los lentes o todavía no?”, preguntaba López Obrador a Silvia Torres Castilleja, investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a Ana Patricia Torres Campos Licastro, investigadora por México, del Conahcyt.
Para las 11:07 hora local, la luz comenzó a desaparecer en el cielo mazatleco y después todo quedó en penumbra.
Eclipse en México quedará marcado en la memoria
La mañana del 8 de abril de 2024 quedará marcada en la memoria de los mexicanos como el día en que el Sol se apagó. México fue testigo de un majestuoso eclipse solar total, un fenómeno astronómico que no se repetía en el país desde 1991.
Desde las primeras horas, la emoción se apoderó de la ciudadanía. En las zonas de totalidad, como Mazatlán, Sinaloa, miles de personas se congregaron con lentes especiales para presenciar el espectáculo. El ambiente se tornó expectante a medida que la Luna iba pasando frente al Sol.
Poco después del mediodía se produjo el clímax del eclipse. La Luna cubrió por completo el disco solar, dando paso a una noche repentina. La temperatura descendió, las estrellas aparecieron tímidas en el cielo y un halo brillante, la corona solar, rodeó la silueta oscura de la Luna.
Durante los escasos minutos de totalidad, un asombro reverencial se apoderó de los espectadores. Gritos de emoción, aplausos y exclamaciones de maravilla se escucharon por doquier. Fue un momento único, un recordatorio de la inmensidad del universo y la perfecta sincronía de los cuerpos celestes.
En otras partes del país, donde el eclipse fue parcial, la ciudadanía también siguió con atención el fenómeno. Las redes sociales se inundaron de imágenes y videos, capturando la fascinación que despertó este evento astronómico.
El eclipse solar total de 2024 no sólo fue un espectáculo natural, sino también un catalizador para la ciencia y la educación. Instituciones científicas, universidades y planetarios organizaron eventos de observación y pláticas para explicar el fenómeno. Sin duda, este evento despertó el interés por la astronomía entre miles de mexicanos.
Hoy, México se regocija por haber sido partícipe de este majestuoso evento astronómico. El recuerdo del día que el Sol se apagó perdurará por generaciones, inspirando la curiosidad y la admiración por el cielo nocturno.