Candidato de Huetamo desea alcaldía pese a alerta de la DEA
AP. Ciudad de México. 01 de mayo de 2021.- Un miembro del partido Morena del presidente Andrés Manuel López Obrador es candidato a la alcaldía de una ciudad infestada de cárteles en el suroeste de México pese a que aparentemente Estados Unidos lo acusa de narcotráfico.
Rogelio Portillo Jaramillo aspira a la presidencia municipal de Huetamo, en el estado occidental de Michoacán. Huetamo está cerca del importante puerto de Lázaro Cárdenas en el Océano Pacífico, a través del cual los cárteles importan sustancias químicas para fabricar drogas sintéticas como fentanilo y metanfetaminas.
Israel Patrón, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, dijo que los datos sobre Portillo Jaramillo que aparecen en la circular de la DEA tienen “similitudes en sus características en cuanto a origen, edad y rasgos fisicos” con los del candidato, pero esa información no puede ser utilizada para impedir su candidatura.
“Aunque parezca ilógico, no es un requisito que traigan una carta de no antecedentes penales de otros países”, señaló Patrón. Los candidatos sólo deben mostrar que no tienen cargos penales pendientes en México, lo que parece ser el caso de Portillo Jaramillo.
El candidato se describe como un empresario legítimo que dirige una empresa distribuidora de agua y un grupo musical local.
“Dicen que me busca la DEA”, declaró Portillo Jaramillo esta semana durante un acto de campaña. “No sé cómo no me han encontrado, si mi teléfono es público”.
El candidato grabó un video en la finca ganadera de su familia en el que dice que “todo lo que publican negativamente sobre mi persona, quiero decirles que nunca me he escondido de nadie; aquí estamos y aquí vamos a estar para cualquier aclaración”. La familia de Portillo Jaramillo también tiene negocios en la construcción, la agricultura y el transporte de carga.
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, señaló que la familia de Portillo Jaramillo tiene vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación, que libra una sangrienta lucha contra grupos delictivos locales por el control de Michoacán.
Vigil afirmó que darle a Portillo Jaramillo el control de Huetamo podría permitir al cártel Jalisco importar mayores cantidades de precursores químicos.
“Eso sería como echarle gasolina al fuego”, declaró Vigil.
A principios de la década de 2000, el padre de Portillo Jaramillo presuntamente dirigía una red de distribución de cocaína en Texas, donde se originan los cargos contra el candidato.
El sitio web de la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) muestra a un sujeto del mismo nombre y una foto muy similar a la de Portillo Jaramillo con la indicación de que una corte federal en Texas lo busca por los cargos de asociación delictuosa relacionada con el tráfico de drogas. La página lo describe como “armado y peligroso”.
Michoacán es un estado desde donde parten gran número de migrantes, así que no es raro encontrar a exmigrantes postulándose a un cargo.
Sin embargo, el asunto sí podría representar una situación incómoda para López Obrador, quien ha declarado públicamente que su gobierno no está interesado en detener a grandes jefes narcotraficantes, e instruyó a las fuerzas policiales a que eviten las confrontaciones, diciendo que su política es de “abrazos, no balazos”.
En 2019, López Obrador ordenó la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán encarcelado en Estados Unidos, para evitar un derramamiento de sangre.
Ni la presidencia mexicana ni la embajada de Estados Unidos en México respondieron a solicitudes para que declararan sobre el asunto.