El Gobierno mexicano defiende su reforma eléctrica y descarta expropiaciones
Por Eduard Ribas i Admetlla
EFE. Ciudad de México. 11 de octubre de 2021.- En un firme alegato, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este lunes su propuesta de reforma constitucional para blindar el sector eléctrico público y evitar que las empresas privadas «se apoderen del mercado», si bien garantizó que no se va a «expropiar» nada.
«Hablan de que les vamos a expropiar. Se les deja el 46 % del mercado y el 54 % para la Comisión Federal de Electricidad (CFE, empresa pública). Si quieren hacer negocios, allí está», esgrimió el presidente en su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional.
A su vez, advirtió a las empresas privadas nacionales y extranjeras que sus negocios en el sector eléctrico deberán tener «ganancias razonables». «A robar, a otro lado», advirtió.
Desde que asumió el poder en 2018, López Obrador se ha opuesto a la reforma energética de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), que abrió el sector a las empresas privadas, pero sus intentos para revertirla encallaron en algunos tribunales.
Por eso, envió a finales de septiembre al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para garantizar que la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) domine el mercado de generación en el país, lo que ha generado la oposición frontal de las patronales.
López Obrador respondió este lunes que los que se oponen «son un puñado de empresas que se sentían dueñas de México» durante el Gobierno anterior.
«Si no se hace la reforma a la Constitución, estas empresas terminarán por apoderarse de todo el mercado eléctrico y nos pasaría lo que está sucediendo en España, que las tarifas de la luz están por las nubes», alertó el presidente, quien opinó que los políticos españoles parecen «empleados» de dichas compañías.
MAYOR PESO DE LA CFE
Según el Gobierno, actualmente la CFE genera el 38 % de la energía y el sector privado el 62 %, algo que se quiere revertir para que al menos el 54 % sea del sector público.
«Esto garantiza a todos los mexicanos seguridad energética, donde la CFE mantiene la misión de servicio social y las tarifas de la luz se podrán mantener a un precio por debajo de la inflación», dijo en la rueda de prensa la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
La funcionaria aseguró que los privados seguirán en el mercado y que «no se les va a nacionalizar ni un tornillo ni una tuerca».
La CFE es el único distribuidor de electricidad a los usuarios mexicanos, por lo que las compañías privadas venden la energía que generan a la empresa pública.