AFP. Ciudad de México. 08 de junio de 2021.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se reunieron este martes para conversar sobre la problemática migratoria, que se proponen resolver atendiendo sus causas.
Harris llegó la noche del lunes a Ciudad de México, segunda y última escala de una gira que la llevó previamente a Guatemala, donde también abordó con el presidente Alejandro Giammattei los retos que representa la migración de personas sin papeles
“Me da mucho gusto que nos visite la vicepresidenta y vamos a hablar del tema migratorio, pero atendiendo las causas en lo fundamental”, dijo López Obrador al recibir a Harris en el patio central del Palacio Nacional, con los monumentales murales del pintor mexicano Diego Rivera de fondo.
Harris y López Obrador fueron testigos de la firma de un memorándum de entendimiento entre México y Estados Unidos para el desarrollo de la región centroamericana del Triangulo Norte, conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador.
Tras el recibimiento, López Obrador acompañó a Harris, vestida con un traje de saco y pantalón negro, a las oficinas donde se celebra el encuentro.
Quedarse en casa
Harris ha dicho que busca darle a los centroamericanos un sentimiento de “esperanza” y que trabajará para que no se vean obligados a dejar sus países, asolados por la violencia y la pobreza.
“La mayoría de la gente no quiere irse de casa, no quiere dejar el lugar donde creció su abuela, el lugar donde reza, el lugar donde hablan su idioma y su cultura es familiar”, afirmó el lunes en Guatemala.
Pero en una entrevista con la cadena NBC, transmitida este martes, reconoció que no hay solución rápida a la problemática migratoria. “No vamos a ver un retorno inmediato. Pero vamos a ver progresos”, sostuvo.
Interrogada sobre por qué no ha ido a la frontera con México, punto de tránsito de los migrantes indocumentados, Harris dijo que “es mejor atender las causas de raíz” del problema migratorio.
Detenciones
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2018, López Obrador ha señalado que para resolver el problema de la migración es necesario promover el desarrollo del sur de México y de Centroamérica.
Su gobierno ha lanzado un programa de reforestación en la región vecina denominado Sembrando Vida en beneficio de agricultores locales, al que espera se sume Estados Unidos.
México vivió momentos de tensión durante el gobierno del expresidente republicano Donald Trump, quien amagó con imponer aranceles a su vecino del sur si no detenía las caravanas de centroamericanos que en 2018 y 2019 buscaron llegar a Estados Unidos.
López Obrador, quien mantuvo una buena relación con Trump, ha desplegado a gran parte de la recién creada Guardia Nacional en sus fronteras norte y sur en un intento por disuadir y ordenar el paso de personas sin papeles.
Pero con la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias se han flexibilizado, lo que multiplicó la llegada de migrantes.
En abril se registraron unas 178.000 detenciones de indocumentados en la frontera con México, en su mayoría centroamericanos, la cifra más alta en 20 años, según autoridades estadounidenses.
La oposición republicana acusa a Biden de desatar una nueva “crisis” en los mas de 3.000 km de frontera con México.