EFE. Monterrey, México. 06 de junio de 2021.- Los votantes mexicanos tratan de superar la pandemia de covid-19, las campañas sucias y la violencia política para ser parte de la elección histórica de este domingo, en la que están en juego un récord de más de 20.000 cargos de elección popular.
Pese a los retrasos en aperturas de casillas por las medidas sanitarias, como distanciamiento físico y menor aforo, electoras como Cristina Rodríguez acudieron desde antes de las 8.00 horas a las urnas para cumplir con su deber ciudadano.
«Porque tenemos que participar en la dirección de nuestro país, en escoger a las personas que nos dirigen», contó Rodríguez a Efe mientras esperaba su turno en la colonia Del Paseo Residencial, en el sur de la norteña ciudad de Monterrey, donde se lleva a cabo una de las contiendas clave.
DISPUTA INÉDITA
México vive este domingo las elecciones más grandes de su historia, con 93 millones de ciudadanos llamados a renovar la Cámara de Diputados, 15 gobernadores, 30 congresos locales y casi 2.000 ayuntamientos.
Pero los comicios también serán los más violentos por un acumulado de 910 agresiones contra personajes púbicos y más de 91 políticos asesinados, 36 de ellos aspirantes y candidatos, según la consultora Etelletk.
Las autoridades admitieron que no podrían instalar cerca de 300 casillas por cuestiones de seguridad o en regiones con usos y costumbres.
«La violencia está tremenda, como nunca y la guerra sucia, pues también, desgraciadamente todos contra todos, no hacen propuestas, solamente se están echando entre ellos», lamentó Josefina Guerra, tras acudir a votar en el poniente de Monterrey.
ELECCIONES PANDÉMICAS
Además, la elección ocurre mientras México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en muertes por covid-19, con casi 230.000 decesos y más de 2,43 millones de contagios.
Por ello, el Instituto Nacional Electoral (INE) realizó un protocolo especial para las casi 163.000 mesas electorales y los 1,5 millones de funcionarios de casilla encargados de la logística del sufragio.
La estrategia involucró la compra de más de 32,5 millones de cubrebocas para repartir a votantes, 81,3 millones de toallas desinfectantes y casi 163.000 litros de gel antibacterial.
«Hemos atestiguado que los protocolos sanitarios están funcionando adecuadamente y que las instituciones responsables de la seguridad pública han contribuido a crear las condiciones para que todos y todas vayamos a las casillas», destacó en un mensaje el presidente del INE, Lorenzo Córdova.
La principal característica del protocolo es que solo autoriza a dos personas por casilla, lo que ha alentado el proceso y retrasado la apertura de las urnas.
A pesar de la molestia en el retraso y el miedo a votar en la pandemia, María Antonia Lozano pidió a sus vecinos salir a sufragar.
«No tiene que haber miedo para salir a votar, todos tenemos el mismo derecho, no es de que ‘a ver qué’ o ‘no vayas’, no, hay que estar aquí por deber ciudadano», manifestó.
PAÍS POLARIZADO
El ambiente de polarización política también ha tensado los comicios, en los que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha sido la figura central pese a no estar en la boleta porque se juega la mayoría en la Cámara de DIputados lo que marcara el resto de su sexenio para llevar a cabo o no sus planes de transformación del país.
«Que viva la democracia», exclamó después de votar el mandatario, quien ha afirmado que estas serán las elecciones más limpias de la historia.
Sin embargo, la división se percibe en lugares como el norteño estado de Nuevo León, donde se realiza una de las contiendas más competidas porque se renueva la gubernatura y las presidencias municipales de la zona metropolitana de Monterrey, la segunda más grande del país.
Pero además votantes como Rosa Beatriz Ayala acudieron a la casilla para mandar un mensaje al Gobierno federal y «evitar que el país se hunda».
«Hay mucha gente que no tiene la educación cívica, hay mucha gente que no viene a votar, normalmente, ahorita a lo mejor se animen al ver el peligro que estamos, entonces espero yo que haya más gente que se anime a venir a votar porque el rumbo del país no nos está gustando», declaró.