Mexicanos votan en elección clave para el proyecto de López Obrador
Por Yussel González y Alexander Martínez
AFP. Ciudad de México. 06 de junio de 2021.- Los mexicanos votaban este domingo en elecciones legislativas y locales, un examen clave para el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras una violenta campaña y la devastación que deja la pandemia de covid-19.
Salvo incidentes aislados, el proceso para renovar la Cámara de Diputados, unos 20.000 cargos regionales y 15 de 32 gobernaciones transcurría con normalidad, según el gobierno.
La secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, reportó focos de violencia en algunos municipios, pero dijo que en esos lugares ya hay presencia de la Guardia Nacional.
El Instituto Nacional Electoral (INE) reportó de su lado que debido a alteraciones del orden público no pudieron ser instaladas 20 casillas de votación, sobre un total de 162.000.
“¡Viva la democracia!”, exclamó López Obrador tras sufragar a unos pasos del palacio de gobierno, en el centro de Ciudad de México, sin hacer más comentarios.
Se trata de una prueba crucial para el mandatario de 67 años, que intenta retener el control de la Cámara de Diputados y afianzar así su proyecto de izquierda.
Los ciudadanos “están eligiendo entre dos visiones contrapuestas de México y su futuro”, comentó en un panel Pamela Starr, profesora de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos.
Unos 95 millones de electores están convocados para esta jornada que finalizará a las 18H00 locales (23H00 GMT).
Voto polarizado
Aunque México es uno de los países más golpeados por el coronavirus, la perspectiva de un voto de castigo parece debilitada ante el retroceso de la epidemia, según encuestas.
López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, mantiene una popularidad superior al 60% y se espera que conserve una cómoda mayoría para impulsar reformas en su cruzada antineoliberal, aunque perderá algunos escaños, de acuerdo con los sondeos.
Presentándose como el abanderado contra una corrupción crónica, el gobernante fue elegido en 2018 para un período de seis años y cimienta su aprobación en amplios programas sociales.
“Desgraciadamente vino la pandemia. Sin ella, el ejercicio del gobierno habría sido mejor. No tengo queja, por eso estoy aquí”, declaró a la AFP Tania Calderón, empleada de 37 años, antes de sufragar en Ciudad de México.
Por el contrario, Alejandra Bernal, estudiante de derecho de 22 años, expresó su inconformidad en las urnas.
“México tuvo oportunidad de tomar medidas previas y no se hizo. Pero esta responsabilidad es de gobernantes y ciudadanos. Mi voto fue para la derecha”, afirmó la joven.
El país, de 126 millones de habitantes, acumula casi 229.000 muertes por el covid-19 -cuarto en el mundo en números absolutos- y su tasa de mortalidad es la vigésimoprimera por 100.000 habitantes.
Violencia electoral –
Los comicios se celebran en un clima de violencia tras el asesinato de 91 políticos desde septiembre pasado, cuando arrancó el proceso. De ellos, 36 eran candidatos o precandidatos, en su mayoría a cargos municipales, según la consultora Etellekt.
Esta escalada se enmarca en el baño de sangre que sufre el país desde 2006, cuando el gobierno de la época lanzó un operativo militar contra los carteles del narcotráfico.
En Guerrero (sur), uno de los estados más violentos del país, miembros de una policía civil comunitaria vigilaban la jornada.
“Los del crimen organizado llegan con los líderes comunitarios para dividir a la gente, no los dejan votar tal y como piensan”, denunció Isaías Posotema, uno de los líderes del colectivo en Chilapa.
El gobierno atribuye la mayoría de homicidios a narcotraficantes que buscan ampliar su poder.
Mayoría clave
La alianza oficialista, encabezada por el partido Morena de AMLO, tiene mayoría calificada en la Cámara de Diputados (dos tercios de los 500), que se elige cada tres años.
Según un consolidado de encuestas de la firma Oraculus, el oficialismo podría perder ese dominio, aunque por poco, al pasar de 333 a 322 bancas.
La mayoría calificada en ambas cámaras es necesaria para aprobar reformas constitucionales. Hasta ahora, la alianza gobernante sólo tiene que buscar acuerdos con la oposición en el Senado, que controla sin disponer de dos tercios de los escaños.
Pero si se confirman las previsiones, también tendrá que hacerlo en la Cámara de Diputados.
Un retroceso allí podría debilitar el proyecto de AMLO, que impulsa reformas para devolver al Estado el protagonismo en el sector energético, a contracorriente de leyes que ampliaron la participación privada en 2014.
Desde 1997, las parlamentarias han reducido o arrebatado las mayorías a los partidos gobernantes.
Muy disminuida durante el gobierno de López Obrador, la oposición compite con una alianza de partidos tradicionales: el exhegemónico PRI (centro), el PAN (conservador) y el PRD (izquierda).