Tras declaratoria de validez de Supremacía Constitucional en el Senado, chocan Alejandro Moreno y Fernández Noroña
Por Rita Magaña Torres
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 01 de noviembre de 2024.- A mí no me grites», reclamó Alejandro Moreno Cárdenas, senador del PRI, a Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado. Éste replicó: “No me pongas el dedo encima”. El tono del altercado verbal fue en aumento.
Moreno Cárdenas había subido a la Mesa Directiva del Senado, donde se encontraba Fernández Noroña, para reclamarle que pretendiera dar por concluida la discusión sobre la declaratoria de validez de la reforma de Supremacía Constitucional.
A su vez, Fernández Noroña le exigió al priista que pidiera la palabra desde su curul y levantó la voz: “No me pongas el dedo encima”.
Se desató entonces un tenso intercambio en el Pleno del Senado. Los ánimos estaban encendidos: mientras Fernández Noroña exigía a gritos respeto a la presidencia del Senado, Moreno Cárdenas también levantaba la voz para demandar: “A mí no me grites».
En la sesión del pleno senatorial, el presidente de la Mesa Directiva, Fernández Noroña, informó que 23 Congresos estatales validaron la reforma al artículo 107 y la adición de un quinto párrafo al artículo 105 de la Carta Magna en materia de inimpugnabilidad de las adiciones o reformas a la Constitución federal, la llamada ley de Supremacía Constitucional.
Fernández Noroña también puntualizó la lista de los Congresos que habían aprobado la reforma:
Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, México, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas.
Votación y trifulca en el Senado
Tras una breve discusión en el Senado sobre la declaratoria de validez de la reforma, el presidente de la Mesa Directiva pidió a la secretaria que, mediante votación económica, consultara al Pleno si el asunto estaba suficientemente discutido, y la mayoría de Morena, PT y PVEM dijo que sí.
Enseguida procedió a realizar la votación a mano alzada y se alistaba para declarar concluido el debate. Pero la bancada del PRI empezó los reclamos. Acto seguido, Alejandro Moreno subió hasta la Mesa Directiva y muy cerca de Fernández Noroña protestó: “Nos hemos respetado siempre como para que nos des la palabra”.
“Así ha sido”, respondió Fernández Noroña, y le indicó: “No necesitas, senador Alejandro Moreno… vaya a su curul y dígame, dígame desde su curul… dígame desde su curul”.
Una y otra vez Fernández Noroña repetía al priista la petición de que regresara a su curul para pedir la palabra y desde ahí hacer sus comentarios. Dirigiéndose al presidente del Senado, Alejandro Moreno insistió, levantó la mano y extendió el dedo índice. Fernández Noroña reclamó: “¡No me pongas el dedo encima!“.
Los ánimos se encendieron: El presidente del Senado levantaba más y más la voz reclamando a Alejandro Moreno: “¡Respeto a la presidencia! ¡No me toques”. Alejandro Moreno respondía exaltado: “¡A mí no me grites!”.
El conflicto finalizó cuando Jorge Carlos Ramírez Marín, del PVEM, se levantó a calmar los ánimos, junto con otros legisladores y legisladoras morenistas y aliados. Alejandro Moreno regresó a su curul sin dejar de expresar a voz en cuello su desacuerdo con el presidente del Senado.
La discusión concluyó y la sesión abordó los demás puntos de la agenda.
Fernández Noroña informó que la reforma, que hace inimpugnables las adiciones y reformas a la Constitución mediante el juicio de amparo y otras acciones legales, se remitirá al Poder Ejecutivo para su firma, publicación en el Diario Oficial de la Federación, y entrada en vigor.
La reforma afecta los artículos 105 y 107 de la Constitución, limitando las vías de impugnación a las reformas constitucionales.