Balón, angelical demonio en Ciudad Juárez
Foto: Especial
Por Jesús Yáñez Orozco
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Futbol generador de cohesión social en una ciudad violencia conocida mundialmente por los feminicidios
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La imagen de la ciudad se asocia con estadísticas de inseguridad
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Deporte, más allá del juego, detonador de activación económica y la construcción de una identidad
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Vínculo de tránsito en la frontera con Estados Unidos, el país más poderoso del planeta
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de enero de 2021.- El balón es ángel demoníaco. Puede hacer bien o mal. Por lo pronto, resulta halagüeño que volverá a rodar en Ciudad Juárez por primera vez en el 2021. Zona conocida mundialmente por los feminicidios. Y que catapultó a México como uno de los países más inseguros. El futbol femenil y varonil, además de ofrecer esparcimiento a los ciudadanos, es una herramienta de identidad, generadora de empleos.
Y, sobre todo, un arma para combatir la violencia en las ciudades catalogadas como las más peligrosas del mundo por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia en 2019. Será generador de cohesión social entre una población de un millón 674 mil 973 habitantes. Cuando el deporte va más allá del juego.
Ese mismo año significó no solo la entrada del Club Juárez a la Liga MX, también la creación de siete escuelas para niños y jóvenes, donde además de futbol se inculcan valores para la vida cotidiana.
Al día de hoy, la comunidad de futbolistas de Bravos está conformada por entre 800 y 900 jóvenes repartidos en todas sus categorías, en las ramas varonil y femenil, incluido el primer equipo.
De entre ellos, el 70% son originarios de Chihuahua.
“Para los jóvenes que viven en Juárez, (el equipo) abre una alternativa para poder hacer deporte. La oportunidad para que podamos multiplicar alianzas con asociaciones civiles, gobierno, con empresas y nuestra finalidad es generar programas que ayuden a la gente a cultivar esperanzas, solidaridad y el deseo de mejorar”, dijo Jaime González, Director de Marketing del FC Juárez, al diario El Economista.
Además, el directivo indicó que uno de los proyectos que está por incluir el club es la promoción y accesibilidad de la educación entre todos los integrantes de sus equipos a través de convenios con instituciones educativas, así como el aumento de sus escuelas de futbol y la construcción del nuevo estadio.
En el ámbito económico, la franquicia originó cerca de tres mil empleos directos e indirectos y, fuera del contexto de la pandemia de covid-19, los días de partidos movilizan al sector alimenticio, de servicios y comercial.
Uno de los principales aportes que genera Bravos en Ciudad Juárez, según Luis Manuel Lara, sociólogo del deporte y académico en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, tiene que ver con brindar una identidad a una región que en los últimos años se ha estado constituyendo como futbolera pero que ha sufrido la pérdida primero del equipo de Cobras y luego de Indios.
“Siendo un nicho beisbolero y de basquetbol, Ciudad Juárez se está constituyendo como una frontera, a la par del sur de Estados Unidos, que también está pujando fuerte por el futbol. El elemento binacional que implica Bravos con las ciudades de El Paso y de Nuevo México también tiene este vínculo de tránsito. Hay un impacto que va conformando a la ciudad, tanto en los elementos que vemos inmediatamente económicos y culturales, como a futuro”.
El sociólogo explica que, aún, viviendo la violencia más intensa en el periodo de 2008 a 2012 y con ello la incertidumbre de salir a las calles, Indios de Ciudad Juárez vivió el auge de su afición que no dejaba de asistir al estadio, situación que no generó el basquetbol ni el beisbol.
La conformación del Estado por ciudadanos de distintas regiones, incluido el centro del país, combinado con la semilla que plantaron Cobras e Indios, generó un germen de cultivo para la joven franquicia y, de acuerdo a cifras proporcionadas por el equipo, el 70 % de la población que vive en Juárez, le va a Bravos.
González indicó que la filosofía de ser Bravo significa ser un indomable promotor del bien común, además, identifica a los juarenses como personas que viven “con los brazos abiertos, somos entrones, actuamos con franqueza”.
Entre las características demográficas de sus fans sus edades se concentran entre 18 y 35 años, familias con uno o dos hijos y se encuentra casi equilibrado entre hombres y mujeres.
–¿Qué estudios recientes existen sobre el impacto que genera en una ciudad los buenos resultados deportivos?
Respondió Lara:
“Sin haber un estudio como tal y partiendo de unas primeras notas, los logros en diversos ámbitos como el cultural, educativo, financiero, siempre le dan un realce político-identitario a las comunidades.”
Ciudad Juárez, reconoció, “tal vez nunca se pueda quitar esa idea de ser una ciudad donde asesinan mujeres o donde hay mucho libertinaje, pero un éxito a nivel deportivo, un impacto a mediano o largo plazo como lo ha tenido Xolos de Tijuana, Santos de Torreón.”
Como lo tuvo en su momento, concluyó Lara, Tiburones de Veracruz, “generan un insumo, una nueva identidad o faceta identitaria de la ciudad, lo financiero lo tiene en la industria maquiladora, en el ámbito educativo ahí lo va manejando. Tal vez le hace falta en el ámbito deportivo.”
(Con información del diario El Economista)