Déjate llevar por el poder hipnótico de “El círculo”, el nuevo sencillo de Bruno Moya

  • Bruno Moya, uno de los artistas más prometedores de la escena alternativa mexicana, lanza su tercer sencillo, “El círculo”, del álbum “Lo mismo que tú”.

  • “El círculo” es una canción inspirada en las repeticiones del krautrock y de la música electrónica, generando un estado de trance a través de un mantra distópico.

  • Se trata del tercer sencillo del álbum “Lo mismo que tú”, el primer trabajo de un artista que dará mucho de qué hablar por su honestidad e ingenio.

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 18 de marzo de 2024.- Bruno Moya, uno de los artistas más innovadores y frescos de la escena alternativa mexicana, lanza su nuevo sencillo, “El círculo”, el tercer extracto de su álbum “Lo mismo que tú”, que muy pronto vas a poder escuchar completo en todas las plataformas.

“El círculo” es una canción inspirada en la monotonía del krautrock y de la música electrónica que busca generar un estado de trance a través de las repeticiones que caracterizan a estos géneros, con la diferencia de que al incluir la voz en la reiteración de sus bases instrumentales se genera una suerte de mantra distópico.

En palabras del artista, “El círculo” nace de “la curiosidad de juntar elementos de géneros muy distintos. La base principal es una guitarra acústica que, procesada de distintas maneras, genera una capa rítmica que imita la base percusiva del reggaetón, pero se confunde al mezclarse con elementos del krautrock, la electrónica y el hip hop. Hay una experimentación musical a través de guitarras en reversa, melódicas procesadas y sintetizadores”.

“El círculo” encapsula la complejidad de la vida al abordar el tema de la repetición y el movimiento constante a través de la metáfora de lo circular, que también simboliza el ciclo infinito. Durante la producción del sencillo, fusionar todos los elementos que lo componen fue un desafío, al punto de convertirse en una tarea desesperante que, sin embargo, resultó en la inspiración perfecta para la letra, que expresa resignación ante los obstáculos de la vida y, a la vez, ante la propia canción, que genera un ambiente de tensión y termina por darle sentido a la uniformidad y al trance musical que provoca.

El trabajo de Bruno Moya, de manera semejante a artistas como Andrés Calamaro, logra generar sentimientos positivos a través del pesimismo y la desesperanza. Su música es auténtica y honesta, y nos transmite una perspectiva original y fresca sobre la vida, inspirada en su vida en la Ciudad de México:

“Su caos me inspira a transformar el mío. Los ruidos, los sonidos, el tráfico y los mares de gente son una influencia consciente e inconsciente en mi trabajo. Musicalmente hablando, los puedo retratar, en parte, con dos géneros: la oscuridad del trip hop y la monotonía del hip hop, que se acoplan perfectamente con el caos de esta ciudad y, a la vez, con mi caos personal”.

El inicio de «El círculo» es un sampleo de los primeros versos de La divina comedia, lo cual refleja la influencia estética de esta obra en la pieza. Además, la lava se utiliza como un símbolo que representa la destrucción, el poder y el riesgo, pero también el movimiento y la transformación, aportando una dimensión visual y emocional a la composición.

Con esto en mente y con el objetivo de fortalecer la identidad personal del sencillo, Bruno Moya se encargó de grabar todos los instrumentos, producir la canción y capturar la fotografía de la portada, donde el círculo actúa como una ventana del interior, reflejando lo más profundo y, en este caso, el concepto de deterioro de manera simbólica y visual.

El productor e ingeniero mexicano Ricardo Acasuso, ganador de un Grammy Latino y nominado a un Grammy internacional, quien ha colaborado con artistas como Molotov, The Vaccines, Rey Pila, Ximena Sariñana y Leiva, entre muchos otros, es el encargado de la mezcla y la masterización de “El círculo”, aportando su experiencia y talento al sonido final del tercer sencillo del álbum “Lo mismo que tú”, que aborda temas como la intimidad, la introspección, el cuestionamiento, la ciudad, la sociedad, lo no hablado, lo prohibido, el dolor, el duelo, la esperanza y el futuro.

¡No te pierdas la sensación mántrica que genera esta impactante canción!

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