Recuerdan en la Faro Cosmos al Colectivo de Arte SEMEFO

• En la caja negra del recinto el público pudo disfrutar del documental SEMEFO In memoriam realizado por el cineasta Ricardo Ham, que narra la historia de este colectivo que impactó la escena artística nacional underground

• La proyección fue seguida de una charla con el director en compañía de Arturo López, baterista, y Víctor Basulto, bajista, de la primera época del colectivo

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 17 de abril de 2023.- A 30 años de la fundación y 20 de la desaparición de SEMEFO, uno de los colectivos artísticos más célebres por sus arriesgadas obras y contenidos relacionados con la estética de lo macabro, la Fábrica de Artes y Oficios (FARO) Cosmos proyectónedte miércoles el documental SEMEFO In memoriam, dirigido por el cineasta Ricardo Ham en presencia de dos de sus primeros integrantes: el baterista Arturo López y el bajista Víctor Basulto.

A través de testimonios de ex integrantes, críticos de arte y académicos, el público pudo conocer en este material cinematográfico el origen, historia y características de este grupo artístico fundado en 1990 por Teresa Margolles junto con Arturo Angulo Gallardo y Carlos López Orozco, cuyo nombre provino del acrónimo del Servicio Médico Forense y plasmó en su quehacer una estética de lo grotesco.

“Con el grupo SEMEFO no había amarillismo, lo que había era real, como lo comentaban algunos personajes en el documental; los golpes eran reales, los caballos y cuerpos no eran de utilería, el público se encontraba con que de pronto podía percibir en todos los sentidos: visual, auditivo, el olfato, a veces hasta el gusto, mucha gente vomitaba, y, en ocasiones, alguien recibía un latigazo en la escena porque muchos de los performances se hicieron en medio del público”, recordó el baterista Arturo López.

Ambos ex integrantes, que formaron parte de la primera mitad de la trayectoria de SEMEFO de 1990 a 1995, recordaron su interés del momento por evidenciar la decadencia social a través de una apología de la muerte que golpeó y transgredió los espacios alternativos e institucionales desde donde compartían un gusto y respeto por el cadáver como material artístico, sin verlo como el final, sino como el comienzo de una vida propia en descomposición.

“Me parece que esta amplitud sensorial era lo que le daba una mayor relevancia a SEMEFO, sí olías y hasta podía ser partícipe de la acción”, resaltó Ham durante la charla posterior a la proyección en la que recordó que entre sus integrantes había no sólo artistas, sino también técnicos forenses, taxidermistas, músicos y fotógrafos, entre otras disciplinas.

Con un marcado interés por la huella de la muerte y la decadencia de lo material, los ponentes subrayaron que contrario a lo que se creía en la época, el manejo de los materiales orgánicos se realizaba con respeto y estudio previo de  la materia, ejemplo de ello fueron algunas de sus más emblemáticas piezas como Lavatio Corporis, en la que presentaron cuerpos de caballos; Fluidos, que mostraba una pecera llena de agua utilizada para limpiar cadáveres con materia orgánica o el performance titulado Paredón, realizado en lo que hoy es el Centro Cultural El Rule, donde en el mes de mayo se presentará de nuevo este documental.

En los años 90 surgió un colectivo artístico que cimbró el arte y los espacios alternativos e institucionales; la violencia y el uso de restos humanos y animales que el grupo utilizó en sus presentaciones sacudió las estructuras tradicionales del quehacer cultural en México. Sus integrantes se enfrentaron a una serie de complicaciones debido a lo polémico de sus creaciones, ya que estas atentaban a la moral establecida y transgredían al espectador.

El grupo encontró su inspiración con la visita a un sanatorio abandonado llamado La Foresta, donde leyeron los expedientes de los pacientes del psiquiátrico, vestuario empleado en sus intervenciones.  La música era un componente esencial de su trabajo performático que guiaba a los artistas en escena mediante dos bajos, dos guitarras y batería, para volcarse después a otros formatos como la escultura el video, la instalación y la fotografía.