Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de junio de 2023.- Ya había anunciado López Obrador, en una cena supuestamente por el triunfo de Delfina Gómez- el PRI continuó haciendo fraudes en el Edomex y Coahuila, según Cedric Raciel de El País (8 de junio), ya que algunos morenistas encargados de las casillas no llegaron-, la forma en que se elegiría el aspirante a la Grande de 2024.
Hubo algunos cambios, propuestos por Marcelo Ebrard: como no continuar en sus encargos de funcionarios, hacer encuestas tanto en Morena como al exterior para saber claramente quién es el favorecido y evitar la cargada que se había dado de los gobernadores del partido en el poder a favor de Claudia y Adán, en ese orden de importancia.
Pero no se aceptó que haya debates entre los candidatos (pésimo ya que debían contrastarse los planteamientos) y no confrontarse entre ellos, para evitar lastimaduras imposibles de resolver.
Dos preguntas también son importantes: ¿de dónde sacarán los suspirantes recursos para estos tres meses, ya que antes de septiembre estará definido el proceso? ¿De verdad no aceptarán entrevistas con medios y periodistas contrarios a las 4T? Por lo pronto, a Marcelo ya le dio espacio Ciro Gómez Leyva.
Entre las otras corcholatas fuera de Morena.
Gerardo Fernández Noroña ha dicho que le entra a la pelea, ya que es un fajador que nunca ha rehuido ningún combate contra los oficialistas e incluso con algunos morenazos.
Manuel Velasco que traía ganas, ya que se promocionaba en revistas y espectaculares, está mudo. Quizá porque en un acto del PVEM, la señora Claudia se puso una camiseta de dicha organización, y muchos la consideraban ya su elegida, aunque luego hubo rectificación.
Para muchos, hay una ventaja de 10 puntos entre Sheinbaum y Ebrard. Para Lorena Becerra (Reforma) en realidad las tendencias son de dos a uno entre Claudia y Marcelo, a favor de ella, por lo que si las encuestas son abiertas esto posibilitará que el Carnal Marcelo tenga posibilidades de remontar.
Monreal salió de su oficina con un Santo Niño de Atocha y una foto de Benito Juárez. Lo que muestra su misticismolaico- combinación mexicana en la actualidad.
Adán Augusto no ha dicho mayor cosa, pero algunos que ya esperan su salida, mencionaban en su lugar a Rosa Icela Rodríguez, la cual desmintió el relevo y dijo que continuará en la SSCP, lo que la apunta para más adelante a la candidatura de la Ciudad de México.
Ebrard, renunció el lunes y las columnas situaban en su lugar a varios: Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, etc., pero en realidad llegó la experimentada y eficaz, Alicia Bárcena, quien es experta en las desigualdades económicas y las relaciones con Latinoamérica, algo que le interesa sobremanera a YSQ.
Claudia se irá el viernes 16, pero antes hará un mitin, seguramente muy concurrido en el Monumento a la Revolución.
Monreal se despedirá esta semana, y su enfoque más que Palacio Nacional, es ocupar el edificio contiguo, el del llamado Ayuntamiento de la Ciudad de México.
Todo este panorama tan complicado, fue ideado desde hace tiempo por Andrés Manuel, pues destapó a las llamadas corcholatas, que en realidad son cuatro: Ebrard, López (Adán), Monreal y Sheinbaum, por orden alfabético en el apellido. Al que se le sumarán Fernández (PT) y quizá Velasco (PVEM).
Deberíamos parafrasear la ronda infantil: “corren los caballitos; los grandotes y los chiquitos”. Aunque va adelante una mujer científica y otros no tienen muchas posibilidades, excepto el antiguo jefe del Distrito Federal.
Pero ya sabemos que todo puede cambiar.
Las propuestas de Ebrard (algunas), se aceptaron para que no haya desunión y se llegue con promesas de continuar la llamada Cuarta Transformación de manera unida y ordenada. En donde habrá chamba para todos.
En la tienda de enfrente, la oposición, el desbarajuste, la falta de propuestas, la cerrazón a la ciudadanía y un largo etcétera, continúa igual.
Hasta el comentarista López Dóriga ha dicho con sorna que hacen un montón de pendejadas: Alito y Marko Cortés. Y que si continúan así Andrés debe dejarlos, porque no hay que desviar la ruta de los que cometen pendejadas sistemáticamente.
Se abre una nueva vía en la política mexicana, ya que los partidos en todo el mundo están en crisis y se debe innovar.