Periodistas Unidos. Ciudad de México. 22 de abril de 2023.- No obstante que Alejandra del Moral es más joven de edad (39 años), Delfina Gómez (60 años) es más fresca y puntual en sus tesis, aunque en ocasiones tropiece un poco.
Alejandra quiso deslindarse de su raigambre priista, diciendo que ella no tiene ninguna tropelía pendiente, no obstante que ha trabajado con los gobernadores mexiquenses más corruptos: Arturo Montiel (golpeador de mujeres) y Peña Nieto (quién vivió la extraña muerte de su entonces esposa: Mónica Pretelini, y el siniestro caso de la niña Paulette).
También, Alejandra, es millonaria, ya que hizo transas cuando gobernó Cuautitlán Izcalli, y su marido, el ex gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, desfalcó el presupuesto estatal con mil quinientos millones de pesos. Amén que ella vive en Polanco, y no en el complicado y difícil Estado de México.
No obstante todo ello y más, Delfina Gómez se ciñó a señalar sus propuestas, especialmente el apoyo a los pueblos originarios y a las mujeres (Edomex, donde hay mayor número de feminicidios en el país), ya que el famoso Salario Rosa de Alfredo del Mazo, es una prestación que dicen se acabaría con ella, lo cual refutó.
Lo más destacado en el encuentro fue las diversas interrupciones de la conductora, Ana Paula Ordorica (Televisa), en especial a Delfina.
Y una de sus preguntas de Ana Paula fue genial: ¿Por qué hay en el programa de la maestra una mayor defensa de los más necesitados y no de otras clases sociales?
La respuesta es obvia, ya que una señora que no haya leído acerca de la desigualdad de antaño y ahora, no tendría por qué hacer dicho cuestionamiento.
Del Moral quiso desmarcarse de todo lo que huela a PRI: ser conciliadora- aunque atacó repetidamente a Delfina-, señaló que las ideologías no importan (¡bravo por su neoliberalismo!) y proponer cientos de museos, obras hidráulicas al por mayor, incluso en el Río Lerma que durante años es una cloaca, y hasta dos mexibuses y dos cablebuses, en alianza, sin citarla, con las autoridades del gobierno de la CdMx.
Al final, luego de varios zarpazos de Alejandra, Delfina señaló lo fundamental: es la hora de que el PRI ya no gobierne como lo ha hecho pésimamente durante más de 90 años, sino de recomponer un estado que ha dado ricachones y millones de pobres que como afirmó Alejandra sin entenderlo, obliga a que cientos de miles de personas tengan que trasladarse más de cuatro horas en transporte malo y caro a la capital del país con el objeto de tener un trabajo que les permita sobrevivir.
Sabemos que las autoridades electorales del Edomex están cooptadas por el PRI (artículo de Gabriel Corona Armenta, en el imprescindible libro coordinado por Bernardo Barranco: El regreso al infierno electoral. Elecciones en el 2023 y el juicio final del PRI: donde hay textos de Francisco Cruz, Julio Hernández López y Álvaro Delgado; de obligada lectura), pero no obstante que pongan conductoras a modo, se quieran lavar la cara, renieguen del PRI e intenten presentarse modernas, Alejandra del Moral van muy abajo para vencer a Delfina Gómez.
Gómez, por cierto, señaló correctamente que la pasada elección se la robaron en tribunales y con el apoyo para el tricolor (dinero mediante) y alianza con Encuentro Social y el desprestigiado PVEM.
Este primer debate, se dice, no tuvo gran repercusión y en los próximos días veremos si en algo modificó los 16 puntos de ventaja de Delfina sobre Alejandra.
Pero la verdad es que el cinismo priista, vía Del Moral o quién sea, es un ADN del PRI.