LÓPEZ OBRADOR.
Hemos visto con asombro
y con ira contenida,
que los que hoy ocupan puestos
donde lucrar sin medida,
son los que entregaron sobres
con el cash bien escondido.
Y el que decía no había sido
ni malandrín ni corrupto,
y jamás había tocado
el dinero mal habido
porque vivía protegido
por su pueblo tan querido,
en todito eso mintió;
porque nadie lo acusó,
de vivir desprotegido
sino de robar millones
y hacerse el desentendido.
¿Y de dónde inventaría
ese tipejo indecente
que puede hacer testamento
y heredar lo que no es suyo?
No por vivir en palacio
que mucho a todos nos cuesta,
puede sentirse monarca
y disponer del asiento
que transó con otro abyecto
que se largó para España.
Pero por fin le llegó,
el final que nadie quiere
y antes de irse a la Chingada,
prefirió brincar a un hoyo
donde rechina los dientes,
por el temor a que sigan
las guacamayas hablando
de cómo los militares,
han violado gente y leyes;
y de que esos generales
a los que consiente tanto
por lo que tanto le saben,
se decidan a entregarlo.
CLAUDIA SCHEINBAUM
Sigue pelando los dientes
pero desde otro lugar.
La muerte ya la mató,
por flaca y sobregirada
y hoy reposa contrariada,
en tumba muy cochambrosa;
MARCELO EBRARD
De un entripado murió
con la carita pintada
de ridícula catrina,
Marcelito el tramposito.
Pese a disfraces y poses,
se fue todo embardunado
de jitomates podridos,
que la gente le aventó
por barbero y por corrupto;
porque dinero robado,
al candidato entregó;
porque a los gringos barbeó
y a Putin agasajó.
ENCINAS
Ese pobre hombre no supo,
ni cómo fue su morir.
Por tratar de descubrir
lo que algunos ocultaban,
pero todos ya sabían,
inventó chats y mentiras
que lo llevaron de panza
al panteón de Ayotzinapa.
LEGISLADORAS
Son tan tontas
y vulgares,
tan léperas
e ignorantes,
tan corrientes
y chocantes,
que a los de insultos soeces
no se les dice ya más,
habla de carretoneros
sino de… legisladoras.
OPOSICION
Ya se ha muerto tantas veces
y de tantos malestares,
que el sepulcro tiene
listo con diferentes cajones.
Está el azul del borracho
que no se queda callado;
el deslucido amarillo,
de esos chuchos tan vendidos
y el verde con blanco y rojo
que apenas ya se distinguen
por la venta que hizo Alito
para cumplirle a su am(L)o.
NOSOTROS
Y lo más grave de todo
es que estamos como muertos
y que vemos ya normal,
grabaciones y mentadas
mentiras y detenciones
cochupos y cachetadas;
que pretenden nada más,
distraer nuestras conciencias
para ocultar nuestro mal,
y que cuenta no nos demos
de nuestra inseguridad
y que los narcos dominan
el Estado y la ciudad.