Cinco…y no lo pudieron derribar
Foto: Jacob García / Cuartoscuro
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 26 de abril de 2018.- Fue el debate más visto en la historia del país. Las nueva reglas permitieron que los conductores pudieran interrogar a los aspirantes (Azucena Uresti estuvo bien). Hubo acusaciones para todos, aunque el blanco a disparar era Andrés Manuel López Obrador (recibió 49 por ciento de los ataques). El de Macuspana no respondió varias de las recriminaciones. Ricardo Anaya, qué duda cabe, es un buen polemista al que zarandeó Margarita Zavala. Jaime Rodríguez mostró porque le dieron la candidatura los ausentes en el acto: los miembros del mal oliente TEPJF. Los posdebates estuvieron muy acalorados, y en Imagen Televisión incluyeron a partidarios de los suspirantes. Pero los resultados, hasta el momento, demuestran que en efecto, salvo algo extraordinario esos importantes ejercicios no hacen que millones cambien su opción electoral.
Según Demotecnia, López Obrador bajó 0.7 por ciento en las preferencias de voto y Ricardo Anaya, considerado el ganador por más del 50 por ciento de los entrevistados, subió 1.1 por ciento, lo que hace que la diferencia entre uno y otro sea de 18. 70 puntos (Sin Embargo, 24 de abril). Los que perdieron fueron José Antonio Meade y Margarita Zavala. Y Jaime Rodríguez, El Bronco, ganó a pesar de sus disparates de cortar la mano a los que roban (él estuviera manco por sus poco transparentes finanzas en Nuevo León), ya que fue conocido por muchos que no sabían de su existencia; una señora, días posteriores, lo confundió con un cantante de banda.
El señor Meade debe estar siendo juzgado acremente por su patrocinador, Enrique Peña Nieto, y el que también debe estar decepcionado sea su cuate y cercano, Luis Videgaray. No solamente es un pésimo candidato sino que atacó a López Obrador con algo ya muy viejo y sin mayor repercusión: que el ex jefe de gobierno es dueño de tres departamentos en el sur de la ciudad. Algo que ya había dicho López Obrador hace tiempo, apuntando que los había otorgado a sus hijos cuando murió su primera mujer (Rocío Bárcenas). Pero lo grave es que nadie le sacó al priista embozado de ciudadano que en el más reciente número de la revista Proceso ( 2164) se incluye un reportaje en el cual hay un desvío de fondos en Sedesol, cuando estuvo al frente Pepe Toño, de 12 mil 645 millones de pesos. No es el único manejo oscuro de dineros públicos, antes supimos de los más de mil millones que otorgó a Josefina Vázquez Mota cuando Meade estuvo en Relaciones Exteriores. Y hay otros. Pero esos negrotes en el arroz no se difunden en unos medios donde la publicidad gubernamental es lo que alimenta la desinformación.
Quedan más de dos meses de campaña y un par de debates, en los cuales no habrá temas más explosivos que los expresados ahora, y no parece que vaya a existir un frente como el que plantea Jorge Castañeda, la unión de todos contra Andrés Manuel. Ello porque Margarita mostró que no ha sanado del golpazo que le dio Ricardo Anaya al hacerla a un lado en la lucha por la jefatura del PAN. También Meade a pesar de que sigue en grave descenso no quiere abrazar a quien dijo que de llegar a Los Pinos metería a la cárcel a los peñistas, el muchacho Anaya. Y El Bronco, ya encarrilado es un enigma de lo que haga para subir un ego que ahora está creciendo.
Bueno, hasta algunos grupos financieros como Banamex han dicho que no les queda más que trabajar con Manuelovich en última instancia, algo que ya sabemos hacen los pragmáticos de los negocios en todo el mundo. Aunque en el fondo siempre busquen desestabilizar a las naciones para lograr más comercios sucios que manejar: fin y función del capitalismo.
Antes del 22 de abril muchos le aconsejaban al Peje que estuviera “sereno moreno”, algo que supo hacer parcialmente ya que fue una desatención no despedirse de sus adversarios. No se iba a contaminar si lo hacía. Pero luego ha empezado a lanzar coscorrones que son innecesarios en una batalla que está muy lejos aunque parece cercana. Es verdad que no vale la pena ni siquiera ocuparse de lo propuesto por Ricardo Anaya que ahora quiere debatir cada semana- algo que ya había apuntado Meade hace tiempo-, pero de eso a los chascarrillos que saca a cada rato el de Morena, hay una gran diferencia.
Lo importante en esta campaña de Andrés Manuel, es continuar sumando inconformes y lastimados por un sistema que lejos de ser una verdadera democracia o un aliento económico ha resultado todo lo contrario. Por ejemplo, el panista José Luis Luege ha señalado en muchas partes que es un tremendo error hacer el nuevo aeropuerto en el Vaso de Texcoco. Coincidencia entre dos personajes diferentes. Y así como José Luis, hay infinidad de mexicanos que están contra las transas, los negocios a lo loco y la impunidad que padecemos. Hay que hacer una convocatoria en lugar de pelearse con un enemigo que se ha derrotado asimismo. Un ejemplo positivo es la inclusión de Javier Sicilia y Alejandro Solalinde en un próximo encuentro (mayo) con las víctimas de los gobiernos: cientos de miles.
Si llegara a realizarse un frente: Todos Contra López Obrador, la farsa sería monumental y la poca credibilidad del PRI- PAN y PRD se iría por los suelos. Aunque debemos estar atentos porque los poderosos cuando ven que pueden salir derrotados arrebatan; son capaces de todo.
El pueblo mexicano está harto de los beneficiarios del poder, entre ellos algunos intelectuales ladinos que buscan como seguir mamando de las ubres del presupuesto y por ello escriben dicterios como : “Hay que parar al Peje a como dé lugar”. La respuesta debe ser la organización más amplia de la población. No hay de otra.
@jamelendez44