El siniestro perfil de Sanjuana Martínez

Por Héctor Monzón

Por Héctor Monzón

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de enero de 2024.- El lunes 8 y martes 9 de enero aparecieron publicadas, en el periódico La Jornada, sendas misivas de la periodista Sanjuana Martínez, ex directora de la extinta agencia de prensa del estado mexicano Notimex, en donde despotrica en contra del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), acusando de corrupción a su secretaria General, de obtener liquidaciones por encima de la ley, de incluir trabajadores fuera de nómina (“cachirules”) en la liquidación; de intentar ser extorsionada para que los trabajadores de confianza donaran 20 por ciento de sus liquidaciones a la campaña de la candidata de Morena a la presidencia de la república, Claudia Sheimbaum; acusa también al abogado laboralista Arturo Alcalde, padre de la ex Secretaria de Trabajo y ahora Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, de conflicto de intereses por asesorar al SutNotimex, y otras denuncias que, en honor a la verdad, sólo reflejan la bajeza moral y desquiciamiento de la parte acusadora.

Para los seguidores incondicionales del actual gobierno, que apoyaron a Sanjuana cuando denunciaba que la huelga del SutNotimex era resultado de su lucha en contra de la corrupción de dicha organización, resulta ahora difícil de entender su giro de 180 grados, de ser parte del actual gobierno a convertirse en una de sus principales denunciantes. Sin embargo, quienes, desde el movimiento obrero y socialista, denunciamos el carácter antisindical, prepotente, mentiroso y sociópata de Sanjuana, su deriva reaccionaria y traidora nos resulta bastante lógica.

Analicemos cada una de las sinrazones de la periodista Sanjuana Martínez:

1. Comencemos reconociendo que el anterior secretario General del SUTNOTIMEX, Conrado García Velasco, era un dirigente corrupto que renunció a los primeros meses de la llegada de Sanjuana Martínez a la dirección de Notimex. Ello dio pie a la elección, de manera imprevista, de una nueva dirección encabezada por la compañera Adriana Urrea que nada tenía que ver con la anterior dirección sindical. Su elección se realizó en cabal cumplimiento de su orden estatutario y afirmar que no era trabajadora o que no cumpliera los requisitos para ocupar el puesto significa un insulto a la inteligencia de los trabajadores de Notimex y de quienes leyeron su carta.

2. Aunque ahora Sanjuana Martínez pretenda desconocer la legalidad del nombramiento de la compañera Adriana Urrea, lo cierto es que se reunió con la secretaria general electa confirmando, en los hechos, su nombramiento.

3. Sanjuana Martínez omite mencionar que solicitó drásticos recortes al Contrato Colectivo de Trabajo. Solicitud que fue rechazada por la compañera Urrea. Esa fue la causa, plenamente justificada, del estallido de la huelga.

4. En represalia, Sanjuana inicio un despido masivo de trabajadores sin causa justificada, y que, por lo tanto, no procedieron. Esos trabajadores, que, con toda justicia, también recibieron su liquidación, son los que despectivamente Sanjuana Martínez denomina “cachirules”.

5. Una vez estallada la huelga, Sanjuana Martínez desató una violenta campaña en contra de la organización sindical que es todo un compendio de infamias: en primer lugar, utilizó el lugar común de identificar a la anterior dirección sindical corrupta con toda la organización, es decir, tomó la parte por el todo; inundó las redes sociales de bots atacando al movimiento de huelga; acusó al sindicato de secuestrar a los trabajadores de confianza en sus oficinas, cuando las puertas estaban cerradas por dentro; realizó labor de esquirolaje intentando suplir la labor de los trabajadores de base; e intento crear un sindicato patronal.

6. En su escrito publicado en La Jornada, Sanjuana Martínez, de manera cínica, confiesa diversas transgresiones a la ley. En primer lugar, su intervención en los asuntos internos del SutNotimex desconociendo la potestad de la Secretaría del Trabajo para otorgar la toma de nota a las direcciones sindicales. Ningún patrón, sea de una empresa pública o privada, tiene facultad alguna para desconocer o imponer una dirección sindical, su obligación es sentarse a negociar con quienquiera que sea el representante de los trabajadores y con mayor razón si está debidamente reconocido por las autoridades laborales.

7. No sólo desacató la instrucción de la ex secretaria de trabajo, Luisa María Alcalde, y también de la presidencia de la República, de sentarse a dialogar con el SutNotimex para encontrar una solución al conflicto, sino que mandaba a sus secuaces para burlarse de los trabajadores.

8. En vano intento por justificarse, Sanjuana Martínez alega que el SutNotimex estaba asesorado por el padre de la ex secretaria y había un “conflicto de intereses”. Esto es una rotunda mentira. Los asesores del sindicato, eran los abogados de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), central a la que pertenece el SutNotimex. La única relación del abogado Arturo Alcalde con la compañera Adriana Urrea, fue la de encontrase personalmente en un foro laboral.

9. La denuncia de Sanjuana Martínez sobre las, según ella, “megaliquidaciones” de los trabajadores es otra de sus mega mentiras. Nunca menciona que las liquidaciones incluyen cuatro años de salarios caídos, con las debidas prestaciones, y demás derechos que marca la ley y el contrato colectivo de trabajo. La rabia de Sanjuana se debe a que ella, y sus secuaces, que siguieron cobrando sus sueldos, recibieron una liquidación mucho menor. Además, la negociación final fue un acuerdo político resultado de la digna resistencia de los trabajadores del SutNotimex. Sólo la lucha paga.

10. La inmoralidad de Sanjuana Martínez hace imposible dar credibilidad a su dicho sobre supuestos chantajes electorales. Es más lógico suponer que sus denuncias obedecen a un profundo resentimiento por la exitosa liquidación obtenida por el SutNotimex a pesar del injustificado cierre de su fuente de trabajo. Eso pasa cuando una persona se cierra en sus obsesiones o resentimientos personales y es incapaz de actuar con objetividad, altura de miras y en estricto apego a la ley.

Nos parece indudable que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador cometió un grave error al sostener a la periodista Sanjuana Martínez al frente de Notimex, a pesar de su abierto desacato a la ley, a las autoridades laborales, por desobedecer sus instrucciones y de su evidente odio a la clase trabajadora.

Después de todo esto, cabe preguntares ¿Cómo es posible que un periódico como La Jornada, con todo su prestigio como medio progresista y cercanía con el actual régimen, dio cabida a la publicación de Sanjuana Martínez? La respuesta es sencilla, la conducta de Sanjuana Martínez es similar a la adoptada por la Directora de La Jornada, Carmen Lira, con la huelga realizada por el Sindicato de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) en el 2017.

La moraleja es clara: cría cuervos y te sacarán los ojos.

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