¿Es regulable el outsourcing?
Foto: Cuartoscuro
Por Gregorio Ortega
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 12 de marzo de 2020.- ¿Puede regularse la manera de quebrantar la ley laboral y la Constitución en asuntos de trabajo, como lo consigna el artículo 123? ¿Dónde quedan las prestaciones que aseguran salud y bienestar? ¿Dónde la seguridad? ¿Quién asume la responsabilidad en la subcontratación laboral? ¿Son legales los contratos trimestrales?
No le demos vueltas, el outsourcing es la normalización de lo que no es legal en las relaciones obrero-patronales. ¿De qué sirven los sindicatos? Toda política de bienestar, todo proyecto social, inicia en la seguridad del puesto de trabajo, en el salario remunerador y justo, en la corresponsabilidad de los patrones y los inversores, para garantizar dignidad en la vida de los que ganan el pan de manera bíblica: con el sudor de su frente. Lo demás es faramalla.
¿Cuál es la realidad del mundo del trabajo en México? Allí están las estadísticas entregadas por el INEGI el 27 de febrero último. Lo que consignan es lo cierto, lo verídico, lo verificable. No admite otros datos.
“Son los principales resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para enero de 2020: La Tasa de Desocupación (TD), que se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo, fue de 3.7% de la PEA a nivel nacional, proporción superior a la del mes previo. En su comparación anual, la TD aumentó durante enero de 2020 frente a la de igual mes de 2019 (3.7% vs 3.5%), con datos ajustados por estacionalidad.
“La Tasa de Subocupación (referida al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda) representó el 7.5 por ciento. En su comparación anual, esta tasa fue mayor a la de igual mes de un año antes que se ubicó en 6.9 por ciento.
“La Tasa de Informalidad Laboral 1 (proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo) fue de 56% en el primer mes de 2020, proporción menor que la del mes precedente, e inferior en (-)0.3 puntos respecto a la de igual mes de 2019.
“Asimismo, la Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1 (que se refiere a la proporción de la población ocupada en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa), representó 27.7% durante enero de este año, porcentaje mayor que el del mes previo que fue de 27.4%, y 0.3 puntos por arriba de la del mismo mes del año pasado.
“En enero del presente año, el 60.3% de la población de 15 años y más en el país se ubicó como económicamente activa (Tasa de Participación). Esta tasa es menor a la de un mes antes, también con cifras desestacionalizadas”.
¿Puede el outsourcing contribuir a solucionar el serio problema que se enfrenta en materia laboral? ¿Es bueno para la economía del país, o sólo para las finanzas de los patrones? Mediten hacia dónde nos llevan.