Para un mejor país: atacar corrupción y leyes desiguales
Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de diciembre de 2021.- Se ha insistido en las esferas oficiales que el ataque a la corrupción es la llave maestra para que el país avance, cambie, sea más igualitario.
Dos analistas de la realidad mexicana, Viri Ríos en su libro: No es normal. El juego oculto que alimenta la desigualdad mexicana y cómo cambiarlo y el antropólogo Javier Guerrero (periodistasunidos.com.mx, 9 de diciembre) no está completamente de acuerdo con ello, y hacen reflexiones que debemos aquilatar para entender que la desigualdad mexicana tiene raíces muy profundas.
Además, los emblemáticos casos de Emilio Lozoya, que logró su octava suspensión para juzgarlo por los casos de Agronitrogenados y Odebrecht, es una muestra que la justicia está al mejor postor. Y si ahora sumamos que a Juan Ramón Collado se le puede exonerar porque aparentemente la denuncia de la FGR está mal elaborada, nos daremos cuenta de lo complicado que es meter a esas ratas de dos patas (en recuerdo de Paquita la del Barrio) a la cárcel y que reparen parte de lo que le burlaron al pueblo mexicano.
Javier Guerrero dice que la corrupción tiene sus raíces en la colonia, donde el saqueo de las autoridades y la componenda de los de abajo para evitar ser sancionados o encarcelados (más del 70 por ciento de los que están en prisión no saben por qué y no se les sentencia), es algo que llevará mucho tiempo resolver, ya que estamos ante un problema de alcances inimaginables.
Viri Ríos afirma que las reglas en México están mal hechas con el objeto de permitir que sea muy difícil que los pobres dejen de serlo y que los ricos abandonen su posición de privilegiados (Sin Embargo, 6 de diciembre).
Añade la escritora Ríos: las empresas mexicanas tienen mayores ganancias, superiores a las del resto del mundo pese a ofrecer productos similares; ello ha venido sucediendo en los pasados 35 años.
No tenemos, entonces, plantea la analista, un capitalismo de capitalistas, que luchen por el mercado; más bien, como han señalado varios autores, es un capitalismo de compadres, quienes se dan concesiones y se reparten el pastel.
Véanse los casos de los Alemán y Azcárraga, con Televisa; el de Tv Azteca y Elektra, con Raúl Salinas Pliego; y el de Carlos Slim Helú con Telmex y los Sanborns, donde en la segunda compañía está metida la ex esposa de Carlos Salinas de Gortari, Cecilia Ocelli, apunta este reportero.
Viri pone otro asunto de gran importancia en el tapete de la discusión, para ella no es necesario que los ricos manden sus capitales a las Bahamas u otros paraísos fiscales, salvo en casos de lavado de dinero. Teniendo un contador inteligente y astuto, estos ricachos “logran pagar pocos impuestos”, incluso menos que los trabajadores cautivos y los pequeños empresarios.
Por eso ha sido tan combatida la doctora, Raquel Buenrostro, del SAT, ya que ha podido rescatar cientos de miles de millones de pesos que los consorcios no declaraban o incluso les regresaban hasta con intereses mayúsculos, algo que logró estando en el Senado pero litigando en tribunales el bocón del puro, Diego Fernández de Cevallos, con Jugos de Valle y otros negocios.
Muestra evidente que muchos legisladores sirven más a los hombres del dinero que a la sociedad que los elige; o sea, una democracia facciosa.
Sólo demandando a la clase política que cumpla sus ofertas de campaña, podremos hacer que el país avance y no como ahora, se encuentre estancado.
Los partidos políticos están controlados por familias y cotos cerrados que impiden a los nuevos ascender y esto hace que los jóvenes no participen. Incluso hay una segregación para las mujeres, las minorías de todo tipo y los que llegan sin tener los lazos con los de siempre. Algo que debe remediare porque esas instituciones políticas son esenciales para el futuro de la nación y la justicia plena (ver el caso de Chile).
Señala Viri Ríos tres aciertos del régimen de López Obrador: los aumentos en los salarios mínimos que en este sexenio van en más de 60 por ciento; el derogar el outsorcing para que el empleo sea formal y la nueva ley laboral, que puede airear el sindicalismo mexicano.
Aunque el cambio para una sociedad más justa, pasa por el ataque a la corrupción, no es el único entuerto a resolver.
@jamelendez44
El presidente actual, a diferencia de los neoliberales anteriores, está intentando mejorar este país que hindieron en el fango. Es complicadísimo, pero había que comenzar a intentar componerlo.
¡Ayudémoslo!