«Él no respira, fuma
Él no come, bebe
Él no vive, muere
A esa gran velocidad
Un impacto sería fatal
A esa gran velocidad
Un impacto sería fatal»
El Haragán
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 15 de febrero de 2022.- Al oír esa rola recordaba a algunos seres a los que quiero mucho, muchísimo. Entre ellos, Carlos Martínez Rentería.
Espíritu controversial, un rebelde con mucha causa, un impertinente que abrumaba a «los intelectuales» , un tipo soez, un irreverente, uno de los padres de la contracultura en nuestro país. Un personaje que no sabía manejarse en la elegancia de la hipocresía, un sujeto bastante neta, de paso lento pero seguro, en ese bastón una varita mágica, un tubo de table dance, un señalador, una espada, podría ser cualquier cosa. No hace falta dibujarlo, quienes lo conocimos sabemos el gran personaje que fue. Aún que derramando algunas lágrimas no podía dejar de escribir, de desahogo, la necesidad me habita, la urgencia de solicitarles el no dejarlo morir, el solicitar al gremio de la contracultura en México todo el apoyo para mantener la Revista Generación en pie. Tan importante su existencia, tan el cobijo de muchos como yo que buscamos un huequito para escribir y compartir, aunque ahora nos llamen «los marginados», que más que «marginados», nos convertimos de alguna manera en «huérfanos» tras la partida de uno de sus fundadores quién luchó a toda costa por mantenerla a flote. Revista Generación un espacio para no sólo el quehacer literario o periodístico, un espacio necesario para divulgar lo que muchos no se atreven, el espacio de la confrontación. Un puente, una pancarta, un pasaporte, un avión, una explanada, un jardín, un micrófono, un megáfono, un crucero, un camino, una calle, una comuna, es la revista generación.Carlos, mi querido Carlitos, estamos de luto, estás siendo llorado hasta por quién menos te imaginas, ese día el time line de facebook estuvo repleto de fotos tuyas, todos hablamos de ti, de lo dolorosa e inesperada que ha sido tu partida, pues si bien traías broncas de salud, la neta sí te sentíamos no menos que inmortal. Ese día la radio y la televisión te mencionó y no fue por algún escándalo, no fue por alguna de tus ocurrencias, no fue por tu estado de ebriedad, esta vez anunciaban tu muerte, le daban las más sentidas condolencias a Emiliano. Carlos, ese día y hoy hablamos de ti, todos los que tuvimos la oportunidad de brindar, bailar, cantar, reír, protestar, escribir, cotorrear contigo. Hoy todos hablamos de ti, de tu árbol, de tus semillas, de tus alborotos revolucionarios. Marcaste un parteaguas en tu generación, en la mía y seguramente en las que vienen pues es tarea mantenerte vivo.
Mantener viva la chispa, la causa, la lucha, la necesaria rebeldía, la libertad y el amor por la vida. Mantener viva tu poesía, tu lucha por la libertad del ser, misma que te hace ser una leyenda urbana de la Ciudad de México, nos toca mantener la fiesta viva, los after ya no serán los de antes. Se nublo un poco el mundo de muchos. Que triste nos pone tu partida.
Pensamos, reflexionamos la contracultura muchos y muchas, gracias a ti. A tu chamba, a tu invitación a hacerlo. Gracias por tu postura, por ser políticamente incorrecto, gracias por tu desobediencia, gracias por tu libertinaje y por los excesos que nos llegaron a permear, que llegaron a sumergirnos en nuestros yo’s más honestos, en lo personal, gracias por las confrontaciones. A veces es necesaria la confrontación para convertir la realidad común un sitio más seguro en dónde podamos vernos sin prejuicios y sin disfraces, tal vez un lugar más desnudo, más cierto, un espacio más auténtico y en ese escenario, un lugar más cómodo, una marea más transparente.
Gracias por tu lucha por la regulación de las drogas, afortunadamente te tocó ver el gran avance con el tema de la marihuana, te tocó ver resultados favorables después de tantos años de luchar por la liberación de esta planta. ¡Viva la marihuana!.
Querido amigo, te voy a extrañar siempre. Nunca voy a olvidar que fuiste una de la personas que me abrazaron cuando renegué y decidí pulir mis ideales. Me abrazaste no porque estuvieras de acuerdo en todo, me abrazabas porque me otorgaba a mi misma el derecho a deconstruir y reconstruir mi ser. ¿Y cómo no alegrarte si eras un apostador de la promoción del pensamiento? Se acelera la nostalgia, no me perdono no haberte visto cuándo pude, fuck pandemia, me detuvo tanto y al mismo tiempo me acelera a ir corriendo a abrazar a todos mis amigos sobrevivientes.
Me quedo con los recuerdos, me quedo con el cariño, me quedo con lo nuestro, me quedo con la fiesta, alguno que otro after, me quedo con las semillas y las flores, con los frutos, me quedo con lo que fuimos, somos y seguiremos siendo, me quedo con la poesía y con la irreverencia. Me quedo con tu voz ronca, con tu chispa, con las historias, me quedo contigo, mi querido amigo. ¡Buen camino, nos vemos en otro amanecer!.Hago un llamado a la comunidad que vive, piensa, reflexiona y construye en la contracultura en México:
El trabajo de Carlos tendrá que permanecer vigente si queremos honrar el trabajo ganado de nuestro amigo, aún no sé cómo pero tendremos que ser muy ocurrentes para lograrlo, por lo tanto cuentan conmigo. ¿Quién se suma? Creó que la mejor manera de honrar la memoria de Carlos Martínez Rentería es mantener la Revista Generación viva y circulando, 33 años sobreviviendo… Considero que este maravilloso trabajo periodístico, artístico y literario tiene que seguir manifestándose. Si Emiliano Escoto toma las riendas de este gran trabajo, yo lo apoyo y los exhorto a apoyarlo para que logremos mantener en vigencia a la Revista Generación.