Una Morena que tiende a enegrecerse
Foto: Omar Martinez / Cuartoscuro
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 17 de octubre de 2019.- Ya lo había planteado Andrés Manuel López Obrador: de no cuidarse la estructura, principios y proyecto de Morena hasta él podía dejar la organización para fundar otra. Y sabemos que dicho personaje es el cemento que une a diferentes políticos, muchos que saltaron a ese barco de última hora porque vieron que los demás se hundían y el que formó hace cinco años el tabasqueño avanzaba viento en popa. Tanto que algunos capitanes de empresa, hoy enfrentados con Andrés Manuel, le propusieron a Enrique Peña Nieto que retirara a José Antonio Meade para que le sumaran votos a Ricardo Anaya. No se hizo y el resultado fue la arrasadora victoria morenista en la votación general y triunfos inesperados en varias partes de la República.
Pero justamente por los ganes de muchos que no esperaban, hay malos alcaldes, pésimos diputados, legisladores chafas y hasta gobernadores que han enloquecido rápidamente. Además, las ambiciones para dirigir Morena han enfrentado sin tasa ni medida a los posibles: Mario Delgado y Bertha Luján (dos buenos elementos), Yeidckol Polevnsky (de un tiempo para acá muy enloquecida) y Alejandro Rojas Díaz Durán (con nulas posibilidades).
Primero, el llamado Bonillazo, que es la necedad de Jaime Bonilla (antes afiliado al Partido Republicano de Donald Trump y ahora un moreno deslavado), de querer alargar de dos a cinco años su mandato en Baja California, algo que sólo Yeidckol apoyó. La medida es una aberración y será echado abajo por la SCJN. El empresario tiene en contra a las principales autoridades electorales; Ciro Murayama, del INE, señaló que la regla para la elección era de un par de años; Olga Sánchez, secretaria de Gobernación, está en contra de esa maniobra; Andrés Manuel dijo que se trataba de una chicanada aunque le ha faltado énfasis para desligarse del caso, y en la simulación de consulta que hizo Jaime votaron 27 mil 600 de un padrón de 2.8 millones de ciudadanos; el 1.6 por ciento (Adela Navarro, Reforma, 15 de octubre). Helio Flores en El Universal (15 de septiembre), dibuja a Bonilla como vulgar porro que rompe todo.
En Puebla, Miguel Barbosa que atacaba a López Obrador cuando el camotero encabezaba la fracción del PRD en el Senado y decía que el candidato non plus ultra era el hoy cuestionado Miguel Ángel Mancera, señaló que Dios le hizo justicia porque quienes le robaron la elección, Martha Erika y Rafael Moreno Valle, sufrieron el castigo divino y debido a un accidente ya no están aquí. Además, fue al informe de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera, y la regañó porque no había sancionado a los de la alcaldía pasada que hubieran cometido delitos y atropellos.
Y uno dice con Juan Gabriel, pero qué necesidad de complicarse la existencia de este gobernante, pues en su entidad, Puebla, la violencia, la inseguridad, el feminicidio, el huachicol negro y blanco están por las nubes. Hay que tejer más fino en lugar de andar dando lecciones cristianas y reprobar en público a los que aparentemente van en el mismo barco.
Otros dos ligados al partido gobernante, Cuitláhuac García, en Veracruz, y el impresentable, Cuauhtémoc Blanco, tienen graves problemas en sus feudos y no han resuelto lo mínimo en seguridad.
Pasemos al partido- movimiento.
La desatada Polevnsky se lanzó contra Gabriel García y le dijo que estaba utilizando a los delegados especiales del gobierno para inclinar la balanza en contra suya. La respuesta fue contundente por el encargado de los enlaces del gobierno federal con los estatales, dijo estar contra la señora cuya vida y nombre son de mentiras. Sabemos que Yeidckol viene de la empresa privada y fue salvada durante el peñanietismo de pagar millones de pesos al SAT y su nombre verdadero es: Citlalli Ibáñez. Así pues, el guante dejó marcada a la que pretende continuar siendo presidenta de una organización que urge consolidarse y ella ha desatendido en la formación de cuadros; bueno ni siquiera un periódico decente tiene la multicitada agrupación que empieza a ser infiltrada, sin percatarse, por los métodos del nefasto chuchismo perredista.
En las 122 asambleas morenistas realizadas: 30 fracasaron, siete se suspendieron por violencia, otras seis por falta de quórum, en 14 los conflictos internos fueron graves y hasta cuatro heridos de bala se dieron en Jalisco, donde al parecer algunos del Movimiento Ciudadano de Enrique Alfaro, el gober de dicha entidad, intervinieron.
La Comisión de Honor y Justicia, encabezada por Héctor Díaz Polanco, no percibió que la situación sea complicada y que será casi imposible a finales de noviembre que cambie la dirección. El domingo 20 en los comicios capitalinos se presentarán, sin duda, nuevos enfrentamientos entre “seguidores” de López Obrador. Incluso algunos señalan que el padrón es un desastre, aunque los órganos directivos no hacen nada por corregir los errores.
El Frente Nacional de Militantes de Morena, a través de Marcos Fuentes, dijo que se debería cuidar el proceso, algo indispensable para ir adelante y no empezar a tener grietas que aproveche la derecha anonadada (Reforma, 15 de octubre).
Ecuador es un ejemplo que no debe repetirse la división de la izquierda, a menos que…nadie aprenda de la historia.
@jamelendez44